Nacida en Vigo (España), María comenzó a estudiar dibujo y pintura a la edad de 7 años en el taller de arte del reconocido pintor Mingos Teixeira. Allí, pronto heredó la pasión por el color y la contemplación y, tras varios años, comenzó a tomar también clases de música y piano. Cuando cumplió 18, María se trasladó a Madrid donde cursó una licenciatura y un Máster, ambos en estudios audiovisuales, y desarrolló también una tesina en el campo de la Creatividad Aplicada. Estas experiencias ampliaron su concepto de la imagen y le abrieron la puerta a otras formas de arte como el cine, la fotografía y el diseño gráfico. Su arte se basa en pasajes mentales y en la riqueza cromática, la cual construye sujetos y escenas que con gesto expresionista se descomponen poco a poco en una atmósfera de abstracción y de impresión. Bajo una motivación muy emocional, el trazo y el color son herramientas que exaltan una visión energética de la realidad, la cual ofrece una reflexión sobre la relatividad de nuestra mirada.